PSICOMOTRICIDAD: ¿EN QUÉ PUEDE AYUDARNOS?

Cada vez con más frecuencia se habla de la Psicomotricidad. Pero no siempre queda claro qué es, a quién va dirigida o cómo puede ayudarnos.

El concepto psicomotor es amplio y complejo, y en muchos aspectos va de la mano de especialidades pedagógicas, psicológicas o clínicas.

La psicomotricidad apoya el desarrollo de cada persona a través del movimiento.

Es una disciplina que, basándose en una concepción global, se ocupa de la interacción que se establece entre el movimiento, conocimiento y emoción. Se ocupa de la importancia que estos aspectos tienen en el desarrollo, la capacidad de expresarse y la relación con el entorno.

La coordinación, la expresión del movimiento, la función tónica, la postura, el equilibrio, el control emocional, la lateralidad, la organización espacio-temporal, el ritmo, el esquema corporal, la grafomotricidad, la relación con los objetos, y la comunicación. Son todos indicadores del desarrollo psicomotor. La Psicomotricidad apoya el desarrollo conjunto de todos estos aspectos.

El psicomotricista es el profesional que trabaja con la persona el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas, como un conjunto. Trabaja a través del cuerpo y del movimiento. Su formación teórica, personal y profesional le permite detectar posibles dificultades que podrían afectar la evolución de cada uno. Facilita situaciones para desarrollar el potencial individual.

El objetivo de la psicomotricidad es trabajar la comunicación desde diferentes vías (la palabra, el gesto, la postura, etc..), preparar a la persona para la escucha y posibilitar un conocimiento personal profundo que facilite la relación en el entorno.

Existen diferentes formas de intervención psicomotriz, aplicables a cualquier edad, y dentro de conceptos preventivo, educativo y terapéutico.

  • La psicomotricidad preventiva y educativa, es el apoyo al proceso madurativo global, centrado en trabajar a través del cuerpo, los aprendizajes perceptivos, de comunicación y de movimiento. Así desde la perspectiva psicomotricista se refuerza en los niños el desarrollo conjunto de áreas motoras, comunicativas, cognitivas y de relación. Estimula la creatividad como medio de expresión y facilita herramientas para solucionar problemas.

Es positivo para niños con rechazo a las actividades dinámicas, con pequeños retrasos en el desarrollo motor o con dificultades de relación, en situaciones de juego.

  • La psicomotricidad terapéutica es el trabajo de posibles dificultades motrices, emocionales, conductuales, intelectuales o sociales, a través del cuerpo y del movimiento. Este tipo de psicomotricidad puede ser una terapia en sí misma o un complemento a otras terapias, (psicología, fisioterapia, logopedia, etc.…)

Es positiva para personas en cualquier etapa de la vida, desde el niño al adulto, que necesiten trabajar a través del cuerpo y del movimiento, posibles dificultades de movilidad, motricidad fina o gruesa, dificultades psicoafectivas, de control emocional o de relación.

Cada persona nos hemos construido a través del movimiento. Desde los primeros meses de vida iniciamos la exploración del mundo adquiriendo habilidades motoras. Pasamos de lo corporal a lo cognitivo, de la acción a la representación, de lo concreto a lo abstracto. Ese proceso se acompaña de una vida de relación, de afectos, de emociones, de comunicación. Todo ello se encarga de matizar el proceso de desarrollo psicomotor individual.

Es imposible separar los aspectos de desarrollo personal, y es por eso que a través de la Terapia Psicomotriz se puede apoyar el desarrollo conjunto de todas las áreas, a través del movimiento.

La Psicomotricidad desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la personalidad humana.

Irene Gurrea

Fisioterapeuta

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Los comentarios están cerrados.