Artículo en colaboración con la comunidad de deportes freestyle Trickon.
http://www.trickon.com/contents/prevencion-de-riesgos-disfrutables-6-un-poco-de-psicologia-por-favor-6645
PSICOLOGÍA DEL DEPORTE EN LOS DEPORTES EXTREMOS
Se entiende por deportes extremos, aquellos deportes, o actividades de ocio con algún componente deportivo, que conllevan una real o aparente peligrosidad por las condiciones difíciles o extremas en las que se practican. Este componente de peligrosidad hace que la variable psicológica adquiera una incuestionable importancia a la hora de practicar estos deportes.
Fuente de foto: www.surf30.net
Uno de los neurotransmisores que actúa a nivel cerebral cuando practicamos deportes extremos es la famosa adrenalina. La adrenalina es una hormona secretada por las glándulas adrenales (las suprarrenales) ante una situación de peligro. Hace que reaccionemos instantáneamente a esa situación de riesgo, preparando nuestro organismo para afrontarla activando todas nuestras funciones vitales. Así por ejemplo, un efecto de la secreción de adrenalina es la aceleración del ritmo cardiaco ya que necesitamos el máximo de sangre para aportar más oxígeno y nutrientes a todos los órganos; o la dilatación de las pupilas ya que necesitamos la mejor visión posible para «ver el peligro»; entre otros muchos efectos.
Es importante destacar que, cuando practicamos deportes de riesgo, la liberación de adrenalina produce un estado (momentáneo) de euforia, de máxima energía y de capacidad de acción. Después la persona siente una agradable sensación de relax gracias a la liberación de endorfinas (neurotransmisores cerebrales similares a los opiáceos en su efecto analgésico y de sensación de bienestar). Este factor ha dado mucho que hablar, y es la idea principal de aquellos que postulan la existencia de la adicción al riesgo y a la adrenalina.
Dentro de las prácticas deportivas como el surf debemos distinguir el nivel profesional y el nivel amateur. Dentro del nivel profesional se englobarían deportistas que se dedican a la competición en sí misma y los freesurfers. Es importante distinguir a los profesionales de los amateurs en cuanto a sus capacidades y destrezas no solo en los aspectos físicos y técnicos en su deporte, sino también en relación al dominio de los aspectos psicológicos asociados a él. El factor principal a nivel psicológico en la práctica de deportes extremos es el manejo de la atención y la concentración. Los profesionales entrenan su capacidad atención y su concentración cómo forma de prevenir lesiones y de optimizar su rendimiento.
¿Cuántas veces no has cogido tu skate para desconectar de los problemas y tener un momento de disfrute?, ¿ y qué me decís de esos baños de última hora después de una larga jornada de trabajo, en que necesitas desconectar del estrés del día?, ¿o tras una discusión con tu pareja?. Si bien por el bienestar que nos genera la descarga de adrenalina, puede parecernos el mejor plan para afrontar esas situaciones, lo cierto es que si lo miramos desde el punto de vista de la prevención de lesiones, no sería tan adecuado. La atención y la concentración son capacidades de nuestro cerebro. Son vulnerables a la fatiga, el cansancio y al desgaste físico. Una mente cansada, fatigada o con pensamientos centrados en una preocupación (problema económico, laboral, de pareja…), reduce su capacidad para estar concentrada y focalizada en la actuación deportiva. No será tan capaz de detectar indicadores de riesgo, ni de focalizar en las tareas motrices a desarrollar en cada momento concreto y por tanto el riesgo de padecer una lesión aumenta significativamente.
Paso a detallar algunas estrategias para conseguir una atención y concentración adecuada que nos haga rendir mejor, pero que también nos ayude a prevenir lesiones.
1. CHEQUÉATE ANTES DE EMPEZAR. De la misma manera que no saldrías a correr con un esguince de tobillo, evita prácticas de riesgo cuando te encuentres ante importantes preocupaciones que no dejan que te concentres en otra cosa. Esos días puedes practicar tu deporte, con calma y reservándote para mejores ocasiones. No es el día de asumir riesgos. Cervantes decía «De sabios es guardarse hoy para mañana y no aventurarse todo en un día.»
2. ENTRENA TU MENTE AL IGUAL QUE HACES CON LA PREPARACIÓN FÍSICA. Ejercita la atención con ejercicios o tareas. Hay muchos y diferentes ejercicios para potenciar tu concentración. Uno de ellos asociado al surf, y extrapolable a otros deportes, puede ser la visualización. Siéntate en la playa durante 15 min al día, solo mira las olas e intenta visualizarte surfeando. Acuérdate de prestar atención a los indicadores que atenderías para seleccionar la ola de la serie, y a la información que te viene por los sentidos ( brisa y salpicaduras de agua en la cara, sensaciones cinestésicas a nivel muscular, sonido de la ola…)
3. IDENTIFICA CADA UNO DE LOS PUNTOS A LOS QUE DEBES PRESTAR ATENCIÓN. En el surf, el momento de elección de ola es uno de los momentos claves en el que el surfista asume riesgos. El tiempo de espera a la serie por tanto es un momento de máxima atención y focalización en los indicadores en base a los cuales el surfista decide qué ola surfear. Analiza cuales son estos indicadores y centra tu atención en ellos cuando estés en esa situación. Una rutina psicológica que guíe tu pensamiento hacía la focalización en esos indicadores puede ser la solución para bloquear y cortar los pensamientos centrados en preocupaciones o en cualquier aspecto que no esté directamente relacionado con lo que estás haciendo en ese momento.
Un truco es poner algún indicativo en la tabla. En una ocasión diseñamos una pegatina especial que servía al surfista para recordar que lo que piensa y siente afecta a cómo surfea.
Otra opción más sencilla es escribir en la tabla la rutina psicológica (indicadores a los que prestar atención)
4. MANEJO DEL MIEDO. Sé que este es un aspecto difícil de reconocer, pero es una emoción básica y por tanto, en mayor o menor medida todos la tenemos y tenemos que lidiar con ella. El miedo surge cuando, la actividad ante la que nos enfrentamos supone un reto para las capacidades o habilidades que tenemos para afrontarla. Es decir, cuando nuestro dominio o destreza para hacer una actividad, pueden no ser suficientes para afrontar la actividad con éxito.
Cuando nos enfrentamos a un reto, debemos distinguir aquellas variables del riesgo que son controlables, de las que no lo son. Por ejemplo, tener una buena remada nos permite coger la ola en un punto más óptimo y seguro. Si entrenamos la remada estaremos reduciendo riesgos. Por lo cual, debemos comprometernos con mejorar todos esos aspectos controlables del riesgo que queremos asumir.
En una segunda fase entran en juego los aspectos no controlables del riesgo. Y con estos, lo único que podemos hacer es ser respetuoso en relación a nuestros valores y decidir que riesgos asumir y cuales no, en momentos de “calma” emocional. Nunca tomes decisiones permanentes, con emociones temporales. Os recomiendo que hagáis una buena toma de decisiones, analizándolo en diferentes días o momentos. Y cuidado con la euforia posterior a un momento de liberación de adrenalina porque os puede llevar a no hacer una buen análisis del riesgo, y por tanto, poneros en peligro.
La mayor prevención es hacer una buena valoración del riesgo y adecuar el riesgo a la preparación física, el dominio de la técnica y el control mental que la actividad requiera.
«Corramos riesgos calculados, lo cual es muy diferente de mostrarnos temerarios.» George Patton
Para terminar este artículo, me gustaría hablaros del “flow”. El flow es un fenómeno psicológico complejo, que en términos generales se entiende como un estado psicológico óptimo, en el que los atletas y deportistas consiguen abstraerse completamente en la ejecución de su propio rendimiento, hasta el punto de llegar a experimentar sus propias sensaciones, percepciones y acciones de una forma extraordinariamente positiva, y aparentemente logran efectuar un buen rendimiento de forma casi automática (Jackson, 2000). Es un fenómeno que asociado al deporte se viene estudiando desde hace poco más de diez años. Puede que muchos de vosotros hayáis conseguido este estado de concentración plena. Los estudios han determinado que el estado de flow, es incompatible con la ansiedad (y por tanto con el miedo), y está directamente asociado con altos niveles de eficacia percibida por parte de los deportistas.
Sin más me despido, animándoos a entrenar las variables psicológicas que pueden favorecer vuestro rendimiento , prevenir lesiones y os facilita llegar a alcanzar el estado de flow.
Patricia Díaz-Tendero Sánchez
Psicóloga del Deporte y Clínica
twitter: @patdiaztendero
pdiaztendero@hadipsicologia.com
www.hadipsicologia.com
www.healthsport.es
Buenísimo post. Doy fe de todo lo que he leído. Los deportes de adrenalina son una de las mejores formas de mantener un cerebro sano. Saludos.